Pablo Casado y lo humano

Chica casado – 344444

Capítulo 5 Aurellano Buendía y Remedios Moscote se casaron un domingo de marzo ante el altar que el padre Nicanor Reyna hizo construir en la sala de visitas. A pesar de que la madre la había aleccionado sobre los cambios de la adolescencia, una tarde de febrero irrumpió dando gritos de alarma en la sala donde sus hermanas conversaban con Aureliano, y les mostró el calzón embadurnado de una pasta achocolatada. Se fijó un mes para la boda. Apenas si hubo tiempo de enseñarla a lavarse, a vestirse sola, a comprender los asuntos elementales de un hogar. Costó trabajo convencerla de la inviolabilidad del secreto conyugal, porque Remedios estaba tan aturdida y al mismo tiempo tan maravillada con la revelación, que quería comentar con todo el mundo los pormenores de la noche de bodas. Fue un esfuerzo agotador, pero en la fecha prevista para la ceremonia la niña era tan diestra en las cosas del mundo como cualquiera de sus hermanas. Ella se comportó con tanta naturalidad, con tanta discreción, que no perdió la compostura ni siquiera cuando Aureliano dejó caer el anillo al tratar de ponérselo. En medio del murmullo y el principio de confusión de los convidados, ella mantuvo en alto el brazo con el mitón de encaje y permaneció con el anular dispuesto, hasta que su novio logró parar el anillo con el botín para que no siguiera rodando hasta la puerta, y regresó ruborizado al altar.

Capítulo 5

Si puedes permitirte pagar 4 euros al mes, apoya a CTXT. En las buenas épocas, el corrupto alcalde, ese rey del mambo tonadillera bajo el brazo, recorría las calles de Marbella con solemnidad de virgen de viernes santo y chulería de un Mourinho cualquiera. El tipo derrochaba, a cada paso que daba, a cada explicación ante la prensa, lo peor de la política española: indecencia orgullosa. Asistimos boquiabiertos al funeral político de Pablo Casado.

La casa de Bernarda Alba / Federico García Lorca

Muros gruesos. Puertas en arco con cortinas de yute rematadas con madroños y volantes. Silla de anea. Cuadros cheat paisajes inverosímiles de ninfas o reyes de leyenda. Es verano. Un gran silencio umbroso se extiende por la escena. Se oyen doblar las campanas. Han venido curas de todos los pueblos. En el primer responso se desmayó la Magdalena.